Ópalo de fuego

México

El ópalo está compuesto de sílice hidratada. Es un silicato amorfo, lo que significa que no forma cristales. Los ópalos están compuestos estructuralmente por diminutas esferas de sílice que, cuando se disponen en una geometría perfecta, crean el famoso juego de colores asociado con las piedras. La disposición simétrica de las bolas de sílice actúa como un prisma, lo que permite que el espectro de colores del arco iris sea visible a simple vista.

El ópalo de fuego es un ópalo transparente a translúcido con colores de cuerpo cálidos de amarillo a naranja a rojo. Aunque por lo general no muestra ningún juego de colores, ocasionalmente una piedra exhibirá destellos de color verde brillante. La fuente más famosa de ópalos de fuego en México se encuentra en el estado de Querétaro; estos ópalos se denominan comúnmente ópalos de fuego mexicanos. Los ópalos de fuego que no muestran un juego de colores a veces se denominan ópalos de gelatina.

El ópalo de cantera es una piedra preciosa formada a partir de la riolita, que es un tipo de roca ígnea. Cuando el magma se enfría en la superficie de la Tierra, rastros de gas y vapor escapan de la piedra, dejando cavidades. Eventualmente, el ópalo se forma dentro de estas cavidades de roca volcánica, creando lo que conocemos como ópalo de Cantera.

Dimensiones: L 3 cm × W 3,5 cm × H 1,5 cm

Peso: 102 cts.